En un verdoso valle, serpenteado por un largo río que se pierde en el horizonte y custodiado desde la colina por un castillo medieval… Así comenzaría cualquier película romántica, pero… ¿quién quiere el cine cuando lo puedes vivir en directo?. Así es Heidelberg, te descubriremos qué ver en un día, en una de las ciudades más románticas de Alemania.
Tanto es el romanticismo y belleza de esta ciudad que ilustres artistas encontraron aquí su inspiración. El pintor Turner realizó un retrato de Heidelberg, mientras que el poeta Goethe después de explorar cada uno de sus rincones dijo de ella: “Heidelberg tiene algo ideal”, encontrando inspiración para la creación del personaje de Fausto, que vendió su alma al diablo.
No solamente es conocida por todo lo anterior, sino que te encontrarás en la ciudad universitaria más antigua de Alemania y una de las más antiguas de Europa, fundada en 1386.
Es una ciudad muy animada, con multitud de tiendas, cervecerías y restaurantes que sacian la sed de sus universitarios y turistas.
Índice de contenidos
Excursión a Heidelberg desde Frankfurt
Heidelberg es accesible tanto por tren como por autocar o coche, desde sus ciudades más próximas Frankfurt y Stuttgart.
En nuestro caso como nos alojábamos en Frankfurt, para llegar cogimos un autocar de la compañía FlixBus desde la estación central.
Fixbus suele tardar alrededor de una hora y media en llegar. Con un coste de 10€ por persona en ida y vuelta, aunque el precio puede ser mayor si quedan pocas plazas.
La parada en Heidelberg está cerca de la estación de tren, en una calle de la ciudad, que aprovecharás para ir paseando hacia el casco antiguo mostrándote sus rincones.

Otra alternativa, es el tren desde la estaciones centrales desde cada una de las dos ciudades mencionadas. Si coges el directo de alta velocidad tardará sobre 55 minutos, con un coste a partir de 40€.
Nosotros te recomendamos que uses el autocar, ahorrarás bastante dinero y sólo son 30 minutos extra.
Si tienes la oportunidad de visitar Frankfurt en Agosto, te recomendamos que nos te pierdas el Museum Embankment Festival.
Turismo en Heidelberg, comenzamos la ruta…
El objetivo de crear esta ruta, es darte a conocer los lugares más destacados de Heidelberg , considerada como una de las ciudades más románticas de Alemania y al mismo tiempo disfrutar de su ambiente. El tiempo de realización es de un día, o dos días si tienes tiempo y quieres hacerla más tranquil@.
Heidelberg recibe muchos turistas alemanes y de todas partes del mundo. Esta ciudad es maravillosa, como una foto de postal. Hasta que no paseas por sus calles, observas la panorámica desde el puente o el castillo de Heidelberg, no te creerás lo que estás viendo.
Ahora entendemos por qué la zona de la Selva Negra de Alemania es tan famosa y recomendable. Incluso algún medio de comunicación como la BBC llegó a denominarla como “La ciudad donde los filósofos alemanes pierden el corazón”.
Calle principal o Hauptstraße (Hauptstrasse)
La calle principal de Heidelberg es peatonal, a lo largo de ella se concentran numerosos bares, heladerías, pastelerías, tiendas, incluso librerías, cualquier negocio que busques estará aquí.

Una multitud de personas pasean por ella anualmente, enamorándose de los músicos callejeros que amenizan el paseo mientras al fondo veréis las columnas de la Iglesia del Espíritu Santo consiguiendo un toque medieval y único.
No te olvides de girar la cabeza e investigar la cantidad de callejones laterales cada vez más estrechos, algunos te darán una sorpresa inesperada, encontrando aquella foto que sólo tú descubrirás.
Universidad de Heidelberg
También conocida como Universidad Ruprecht Karl de Heidelberg fue la primera universidad de Alemania. Se creó en el año 1386. Ubicada a las orillas del río Neckar, es una de las más atractivas a nivel internacional. Cuenta con alrededor de un 20% de estudiantes extranjeros, dividida en 12 facultades. Desde el 2007 tiene el título de Universidad de élite.
De ella han salido varios premios nobel a lo largo de la historia y grandes personajes conocidos internacionalmente, como por ejemplo el padre de la psicología Wilhelm Wundt.
Cárcel de estudiantes
La universidad durante muchos años tuvo la competencia de juzgar a los estudiantes por ir a clase borrachos, peleas, hurtos, etc. ¿Qué hacer con los culpables? Para ello hicieron una cárcel estudiantil que funcionó hasta 1914 para dar castigo a estudiantes.
En ella estaban pequeños periodos de tiempo que podrían llegar desde un día a incluso cuatro semanas, dependiendo de la gravedad del asunto.
Aún así nunca perdían clase, porque podían seguir asistiendo a ellas, a través una puerta que comunicaba el edificio contiguo, donde se situaba la cárcel en la última planta con la propia universidad.

Uno de los atractivos de este lugar, son los grafitis realizados por los estudiantes mientras estaban en las propias celdas de castigo.
La entrada tiene un coste de 3€ y gratis par niños menores de 8 años. Estará incluida la visita al Gran Salón y museo de la universidad.
Iglesia del Espíritu Santo (Heiliggeistkirche)
Uno de los pocos lugares no destruido por la guerra es la Iglesia del Espíritu Santo o Heiliggeistkirche, lugar de culto más popular de Heidelberg.
Situada en la Plaza del Mercado y cuya construcción comenzó en 1398, pero no terminó hasta 1544. Después de tantos años de construcción tuvieron la mala suerte de tener un incendio, momento que aprovecharon en 1709 para añadir el campanario el cual aumenta aún más su belleza.

Alberga numerosas sorpresas, como por ejemplo la vidriera de la Física en la que aparece la famosa ecuación de Einstein y la fecha de la bomba atómica de Hiroshima.
Acogió la Biblioteca Palantina, hasta que fue robada durante la Guerra de los Treinta Años y regalada posteriormente al Papa. Pequeños detalles que descubriremos en Heidelberg en un día.
En el verano, casi todos los días en diversas iglesias ofrecen conciertos de música y órgano, algunos gratuitos, siendo destacados los de esta iglesia.
Uno de los atractivos de la iglesia es su visita interior gratuita y la subida a la torre. La torre cuenta con 38 metros de altura, disfrutando de las vistas de la ciudad, pero la subida no es gratuita tiene un coste de 2€.
Plaza del Mercado (Marktplatz)
El centro neurálgico de la Ciudad Vieja o Altstadt, fue punto de encuentro de la ciudad desde la Edad Media
Aquí encontrarás diferentes edificios y esculturas importantes de la ciudad, como por ejemplo la Fuente de Hércules que se construyó para conmemorar los esfuerzos de reconstrucción de la ciudad tras la guerra. El ayuntamiento o Rathaus, la Iglesia del Espíritu Santo o la casa del caballero, que es un edificio de piedra construido en 1592 y fue uno de los pocos que quedan de la destrucción de la ciudad en 1622, convertido posteriormente en un hotel y restaurante.

La plaza es peatonal, un lujo para pasear tranquilamente por ella, disfrutar de alguna cerveza en sus terrazas o un chocolate de Lindt, que se encuentra también en esta plaza.
Nosotros aprovechamos para comprar agua en una tienda, por cierto, cuando se visita Alemania, normalmente ellos están acostumbrados a beber agua con gas, en nuestro caso no nos gusta y siempre buscamos agua sin gas. Para saber si las botellas son de agua mineral sin gas, tendréis que buscar la palabra «still».
También nos tomamos un cucurucho de chocolate de una heladería alrededor de la plaza, mientras contemplábamos todo su esplendor.
Plaza del Grano (Kornmarkt)
Apenas 100 metros de la plaza del mercado, tienes la plaza del grano donde en la antigüedad se vendían cereales como el trigo. Está en un lugar encantador a los pies del castillo de Heidelberg obteniendo una gran vista de él.

En el centro de la plaza tenemos una estatua de la Virgen María convertida en fuente. Si miras hacia el suelo aún en esta plaza se puede apreciar los restos del trazado de una antigua capilla.
Plaza de Carlos (Karlsplatz)

Esta plaza es menos conocida por su interés turístico, pero muy apreciada por los lugareños. Se sitúa apenas a 200 metros de la plaza del mercado, como puedes ver en Heidelberg ¡todo está cerca!.
Se trata de un lugar rectangular y muy tranquilo, donde alejarte de los turistas y tomarte algo en sus terrazas al sonido de los chorros de agua de su fuente central.
Puente de Heidelberg
Conocido como puente de Carlos Teodoro, es la imagen de la ciudad. La encontrarás en todos los imanes de souvenir. Uno de mis sitios favoritos de Heidelberg.
Tras la gran inundación sufrida en 1784 este puente fue reemplazado por el que hay actualmente, incluso en su pintoresca puerta se pueden ver indicadas la fecha y altura de las inundaciones sufridas.

Es fácil llegar a él desde la plaza del Mercado, tan solo tienes que coger la calle Steing y te encontrarás con él. Las famosas puertas están compuestas por un arco, que era parte de las murallas antiguas de la ciudad.
Algo que nos sorprendió fue que en la puerta hay una escultura de un mono con un espejo. Fue colocada sobre los años 70.
Es una crítica de las personas, quiere indicarnos que “antes de criticar a otros, has de mirarte tú en un espejo, pues quizás descubras que eres un mono”.
Es inevitable tomar una fotografía con él y más sabiendo que la leyenda dice que si lo tocas tendrás mejor salud y volverás a Heidelberg, por supuesto, ¡lo tocamos!.

En la misma entrada una vez que estas en el puente te encontrarás con una escultura como homenaje a Carlos Teodoro y Pallas Atena.
Una buena panorámica del valle la obtendrás al colocarte cerca del centro del puente. Para mejorar aún la fotografía que seguro que sacarás, tienes pequeños balcones que hace estar aún más tranquil@ contemplando la magnitud de tal escenario, sin que la gente que pasea por el puente tenga que esquivarte.
Mirador del paseo de los Filósofos
Nos guardamos lo mejor de nuestra ruta de qué ver en Heidelberg en un día para el final, al menos un paseo romántico y sano, porque haces bastante ejercicio, es el llamado paseo de los filósofos, lugar que sirvió de musa para la inspiración de grandes figuras filosóficas alemanas.

Es un paseo digno de deportistas, por lo que te aconsejamos tomarlo con calma, parar cuando lo necesites y disfrutar de la maravillosa panorámica que verás de la ciudad y del propio castillo. Es un lugar muy frecuentado por parejas dado el romanticismo que desprende.
Castillo de Heidelberg
La joya del valle de Heidelberg, castillo renacentista del siglo XII. Aunque en la actualidad solo puedes observar restos de lo que fue en el pasado, aún así merece la pena su visita.

Puedes subir en el funicular más moderno de Alemania con capacidad par 130 personas, partiendo tras la Plaza del Grano.
Te aconsejamos pasear por sus jardines donde obtendrás unas vistas panorámicas del castillo y la ciudad.
El horario de visita del castillo es de 8:00 a 17:30 horas, todos los días.
El precio de la entrada al castillo es de 9€ e incluirá el funicular, los jardines, el gran barril de vino y el museo alemán de farmacia.
Más información en la página oficial del castillo.
Heidelberg Card
Esta ciudad tiene la llamada Heidelberg Card, se trata de una tarjeta válida para los días que la compres 1, 2 ó 4 y así visitar la ciudad a tu ritmo.
Obtendrás ventajas como transporte público gratuito, descuentos en tours, museos, tiendas y restaurantes. Así como el acceso gratuito al castillo como a su funicular para acceder a él. Una guía de Heidelberg con el mapa de la ciudad y un colgante gratuito.
Consejos útiles para la visita a Heidelberg
Si quieres seguir enamorándote de Heidelberg, sorprender a tu pareja y crear una experiencia romántica e inolvidable, tienes la posibilidad de hacer un crucero por el río Neckar para ver Heidelberg desde otra perspectiva con una copa. La duración es de unos 50 minutos y el precio es de 18€ por persona.
Siempre es importante llevar monedas en el bolsillo, para poder ir al aseo, normalmente en muchos lugares cobran 50 céntimos o un euro por entrar. Solemos aprovechar centros comerciales para ello, o incluso entrar en un bar, sino consumes te cobran por ir al aseo. El que usamos para ir más tranquilos en nuestro recorrido fue Darmstädter Hof Centrum.
En centro comercial al regreso de nuestra ruta paramos en Eiscafé Venezia, en la que nos comimos una tarta de chocolate y café riquísimos. No fue barato, pero un caprichito para descansar un poco las piernas y tomar energías.

Un lugar que te recomendamos para comer, es Ben’s Burgerbar se encuentra en la propia calle principal Hauptstrasse. A nuestro parecer el mejor Schnitzel que probamos en Alemania, era gigante, con patatas y ensalada, riquísimo. Para pasarlo te aconsejamos probar las cervezas locales, hay unas que se llaman como la propia ciudad. Nos gustó mucho tanto la comida y cerveza de este bar, con un precio muy barato. Parada muy recomendada para comer.

Otra comida típica alemana son las albóndigas de patata, si te interesa como prepararlas descubre la receta de Semmelknödel.
Si tienes la oportunidad de visitar la ciudad en navidad, aún incrementa más su belleza con las luces y cada uno de sus mercadillos navideños que encontrarás en cada una de sus plazas.
Mapa de los lugares qué ver en Heidelberg
Si alteras el mapa y no tienes muchas ganas de andar, puedes reducirlo de 10km que es la que te ofrecemos incluso a 7km. Te presentamos esta ruta así por el interés de ir viendo los monumentos en un orden que consideramos adecuado.
Dejamos el paseo de los filósofos y la universidad para la vuelta a la estación de tren. Esta parte puedes hacerla por la tarde o incluso estar un segundo día, si te animas a ver el zoo que está al lado de la universidad.
Si te ha gustado esta ruta, no te pierdas un día de ruta en Colonia.